El principal aporte que hizo Carlos Matus en relación a la planificación fue incorporar la dimensión política en la planificación en un contexto en el que esta metodología estaba claramente identificada con la perspectiva economicista.
Carlos Matus, quien murió hace pocos años, nació en Chile, era economista y se desempeñó como Director del Banco Central y Ministro de Economía durante la presidencia de Salvador Allende. Este gobierno democrático y comunista fue derrocado por el golpe militar de Augusto Pinochet. Este fracaso político trajo para Matus dos consecuencias determinantes para la teoría de la planificación estratégica. Matus debió exiliarse, primero en Venezuela y después en Brasil. Fundó en Venezuela la Escuela Latinoamericana de Planificación en la cual se formaron la mayoría de los expertos de nuestro continente. En Brasil trabajó con un grupo de planificadores entre los cuales se encuentra el prestigioso sanitarista argentino Mario Testa, en el diseño e implementación del Plan Nacional de Salud. De esta experiencia quedaron documentos y comunicaciones que todavía hoy aprovechamos. Pero lo más importante fue que Carlos Matus problematizó el modelo de planificación normativa utilizado hasta ese momento y comenzó a incorporar algunas categorías que hoy nos resultan muy familiares pero que fueron toda una innovación conceptual en ese momento.
- La planificación como hecho político.
- La intervención de los actores involucrados
- El concepto de direccionalidad
- El concepto de coyuntura
Planifica quien Gobierna
En toda la obra de Carlos Matus se reitera el concepto de que “PLANIFICA QUIEN GOBIERNA” De modo que la vinculación conceptual entre planificación y quien gobierna se amplía, abarcando en este plano ya al Gobierno como instancia de acción política por excelencia. El autor está reafirmando su concepción de la planificación como acción política, ampliándola en el ámbito de la administración del Estado.
La planificación, en las décadas de 1950 y 1960, se asociaba a la concepción desarrollista que se apoyaba en el supuesto de que el “subdesarrollo” de los países del tercer mundo era consecuencia del atraso de los estándares del desarrollo industrial de los países del primer mundo. Por lo tanto la planificación buscaba el cambio a través de dar mayor velocidad al crecimiento económico.
Después del golpe de Estado que genera la caída del gobierno socialista de Allende, Matus comienza a considerar que la planificación debe ser capaz de dar cuenta de la direccionalidad del cambio.
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